jueves, 10 de marzo de 2011

La profesional.



- Estás distraida, apenas has comido ¿va todo bien?

- Si, si va todo bien...

- No lo dices muy convencida, ¿seguro que sólo querías verme para charlar y hablar de los viejos tiempos?

- Me gusta tu compañía ya lo sabes, necesito estar en contacto con los amigos. Sabes que te adoro...

- No lo dudo pero...el nuevo ¿verdad?

- ¿por qué crees que me preocupa?

- por descarte, no hay nada diferente en tu vida, todo es como siempre según las dos horas que llevamos juntos...salvo el nuevo.

- ya pero, es otro más

- ya pero omites detalles...

- No puedo seguir.

-  ¡Caramba!, es la primera vez en diez años que te escucho algo así ¿estás incomoda? ¿no estará incómo él?

- No, todo es muy "cómodo"...demasiado cómodo

-¿demasiado? define demasiado. Define cómodo, si prefieres...

- Sabes como apretarme las tuercas...y sabes que me estás haciendo falta...Está bien: al principio todo fue como siempre, un poco mecánico, frio aunque simpre cortés y "colaborador"

- "colaborador", vaya...

- Haces que me tiemblen las piernas desde que te conocí.

-Perdona cielo, soy así, ya lo sabes, no era mi intención. Sigue, por favor.

- Todo fue tomando un tinte cada vez más cordial, mas cercano, más... "cálido"

- Pero eso está bien ¿no? "cálido" es un adjetivo muy positivo...

- Si, eso está bien...

- Pero...ahora te noto asustada.

- Esto es dificil. Puede que te suene irónico, búrlate si quieres pero... Te necesito. Te necesito como amigo y como colega. Como psiquiatra, como profesional... No puedo seguir con esto, no puedo.



; )

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