martes, 8 de febrero de 2011

Consentimiento informado.



...y esa es la diferencia entre tolerar y aceptar.

Como existe la diferencia entre tener mal carácter y ser de carácter fuerte, existe la diferencia entre ego y dignidad, entre no tener recursos o no estar en situación de defenderse y ser indefenso. Entre pacto, negociación y rendición. Entre ser débil y ser flexible. Entre decisión y única alternativa.

Hay un fino límite también entre querer y necesitar pero la diferencia es tremenda.

Nada que ver, no tiene nada que ver en absoluto que perdones, que asumas, que incluyas algo como parte de la realidad que vives, a que algo pierda su significado hasta el punto de olvidarlo.

Además, nunca las reconciliaciones serán la mejor parte de nada. Salvo que se obvie todo lo que formó parte de los minutos anteriores y obviar es silenciar, es  ocultar o es negar. Por eso, como reconciliar no es obviar la reconciliación nunca es dulce (salvo que también creas que el agua oxigenada no pica en la herida) y si lo es, es otra cosa.

¿Cuál es la diferencia?






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