miércoles, 15 de diciembre de 2010

Sincerely yours: The breakfast club




"Querido señor Bernard:

Admitimos el hecho de tener que quedarnos castigados todo un sábado por habernos portado mal, pero pensamos que está usted loco al intentar forzarnos a escribir un ensayo explicándole quienes creemos ser, porque usted simplemente nos ve como quiere vernos. En pocas palabras, la definición más conveniente sería que hemos sacado en limpio lo que hay en cada un de nosotros: un cerebro, un atleta, una irresponsable, una princesa y un criminal. ¿Contesta eso a su pregunta?

Atentamente le saluda, El club de los cinco  "

Autopsia

    Al final lo hice...
   Era perfecto: insípido, incoloro...indoloro. Lástima que tenía un molesto efecto secundario: la muerte. Después un fatal accidente que acabaría con su coche bajo el agua termiaría de tejer la solución

   Aquella pequeña bastarda me estaba molestando. Sabía que lo había encontrado y que tenía pruebas. Parecía  tan sorprendida por mi ofrecimiento, tan inocente, tan dócil, que de pronto casi dudé...  Pude notar un destello de emoción en su mirada, comparable al de un deseo concedido por un hada madrina, me pareció pateticamente bello.

  Ignoré obstinado la poderosa voz de mi tremendo ego, lo preparé con esmero y lo serví con exquisita cortesía en una hermosa porcelana inglesa deleitándome en el tintineo de la cucharilla, en el sonido de la tetera, en su risa nerviosa...

...Al final lo hice y mi pulso no tembló. Sentí que la emoción me aceleraba el pulso. Una ráfaga de placer, un estallido de emoción indescriptible...Lástima que..."Me disculpas, por favor, en seguida estoy contigo"

    Fue un delicioso sorbo, un sorbo que paladeé lentamente, una sonrisa, un guiño de ojos, mi mandíbula apretada... Vamos, sonríe, no seas tímida, mírame a los ojos, quiero verte. Así me gusta, buena chica...

  El sonido del reloj  me desconcertaba...tic-tac... tic-tac... tic-tac...Me sentí un poco mareado y lo achaqué a la intensa emoción del momento. Un extraño sueño se iba apoderando de mi y yo me dejaba ir placidamente mientras ella sonreía, tan dulce...

  Sin embargo, no entiendo porque ahora estoy aquí.

mis visitas...

lo más leido, por orden de lo más leido, claro...